jueves, 9 de agosto de 2018

Talento venezolano se mostró en la Gran Feria del Emprendimiento Usemista 2018

Profesora Indira Calderón lleva la materia Planificación de eventos desde 2015 




Talento venezolano se mostró en la Gran Feria del Emprendimiento Usemista 2018 

Stefany Oviedo, Anarmys Flores, Geraldine Narváez, Vanessa Belloso, Aurimar Moy, Laurelis Ortega y Taslima Datica conformaron el comité creador de la jornada de economía colaborativa realizada ayer, lunes 6 de agosto, en el Salón de Juicios Orales de la Universidad Santa María, Núcleo Oriente 

Gabriel Rodríguez | 16479817 | Anzoátegui 

La abnegación, la creatividad, la resiliencia, el esmero y la esperanza fueron los principales invitados al Salón de Juicios Orales de la Universidad Santa María, Núcleo Oriente, donde se albergó la Gran Feria del Emprendimiento Usemista 2018, una jornada organizada por alumnos del décimo semestre de comunicación social, mención corporativa. 

El bazar agrupó una decena de propuestas que iban desde diseños de modas hasta artesanías, pasando por el reciclaje de materiales, arreglos con papel country y decoración con plantas. Los testimonios se enfocaban en el arraigo por el nacionalismo y la apuesta mancomunada a la reconstrucción social a través de la economía colaborativa. 



Sobreviviente y soñadora 

Fuente foto: Catherine Agreda

Sherley Escalante, profesora de música y licenciada en artes, mostró distintos tipos de tapetes manufacturados con materia prima reusada. La anzoatiguense oriunda del barrio El Papelón, actual parque Andrés Eloy Blanco de Puerto la Cruz, conduce esta iniciativa con su esposo, Freddy Bello, desde hace dos años y denominó sus creaciones como Soyfysh, fusión de los nombres de la pareja. 

“Estas alfombras y estas cestas son elaboradas con retazos de una tela llamada trapito. Hacemos, seguimiento a los grandes de la industria textil en Venezuela que se encuentran ubicados en Caracas, Maracay y Zulia. La tela es tratada, lavada, categorizada y luego comienza el tejido que es de tipo croché”, explicó Escalante. 

“Algunos clientes me dicen que les da sentimiento colocar estas piezas en el piso, de hecho, algunos las usan como área de descanso de sus mascotas y hasta han llegado a enmarcarlas y las exponen tipo mandalas. Los precios varían con el modelo, las referencias del cliente y la cantidad de material. Una alfombra te puede costar entre 25 y 40 millones de bolívares”, apuntó Escalante quien se definió como sobreviviente del cáncer. 


Empoderamiento juvenil 

Fuente foto: Catherine Agreda
Cristal Fernández, con 20 años de edad, es publicista, mercadóloga y estudió diseño de modas. Es fundadora y directora creativa de Cfcristal, su firma personal. Confecciona en un taller que queda en la casa de sus padres en Lechería, municipio Diego Bautista Urbaneja, a quienes agradece cada vez que puede por el apoyo recibido. Se inspira en la naturaleza y sueña con ser como Ángel Sánchez o Carolina Herrera. 

“Soy demasiado exigente con mis piezas, en la selección de los suministros y en la apreciación de los acabados. La autocrítica ha sido mi mejor aliada. Lo que ven es mi estand son piezas de la primera colección en donde se exhiben solo atuendos superiores como blusas, tops y franelas. Hasta el momento, solo damas, pero no descarto diseñar para caballeros”, señaló. 

“Por ahora, me quedo en el país porque me gustaría que mi marca trascendiera, y si va a surgir, si Dios quiere que este sueño llegue a la cima, ¿a quién más me podría gustar vestir sino a mis propios paisanos?”, sostuvo Fernández quien tiene a su hermano mayor en Perú. 



Arte Usemista 

Fuente foto: Catherine Agreda
Una de las mesas más visitadas de la velada fue la de Garabatos y regalos, atendida por su creadora Camila Maiz, estudiante del segundo semestre de Comunicación Social de la Universidad Santa María, Núcleo Oriente. Con tan solo 17 años de edad, ella atribuyó la demanda de sus productos al grado de sentimiento que fomenta en su mercancía. El inventario de la joven portocruzana cuenta con cajas explosivas (contenedores plegables), tarjetería, marquetería, entre otras manualidades. 

“Mis compradores son inteligentes, no buscan salir del paso, quieren regalar una emoción. Mis detalles no son una compra de última hora, son el resultado de un acercamiento entre cliente y decorador. Yo entrevisto a mi consumidor, le pregunto ¿qué quiere?, ¿para quién es?, ¿qué significa esa persona en su vida? Y así definimos el nivel de empalagocidad del obsequio”, bromeó. 

“En Venezuela está mi sentimiento familiar. Siento que acá queda algo por hacer. De la crisis surgen los exitosos y yo, no solo quiero ser exitosa, sino que me niego a entregar la esperanza. No es fácil, pero no es imposible”, indicó Maiz, sonriente y con desbordada espontaneidad. 


Docencia especializada 

Indira Calderón, profesora de la materia Planificación de eventos desde 2015, indicó que la jornada es una exigencia del programa de cátedras de la casa de estudios. La facilitadora fue parte de la primera cohorte del Diplomado de Organización y planificación de eventos de la Fundación para la Promoción y Desarrollo de la Universidad de Oriente (Fundaudo). 

“Esta actividad es un requisito del pensum académico de la institución. Cada pauta tiene un lineamiento diferente. Si es deportiva, por ejemplo, las banderas tienen que estar alineadas de una manera específica; si es académica, se cuida el presidio, la ubicación de las autoridades y las pautas del protocolo. Pero, si algo prima en importancia, es la puntualidad. Comenzar a la hora demuestra el respeto que tienes por tu aforo”, comentó. 

La cita contó con la presencia de Liamir Aristimuño, coordinadora de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Santa María, Núcleo Oriente y con la animación del comediante tachirense @gochando.

Fuente foto: Catherine Agreda

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