“Llámelo congreso plenipotenciario del PSUV, no Asamblea Nacional Constituyente”
El cronista fijó su opinión sobre la instalación de un parlamento simultáneo dentro de los poderes públicos de Venezuela. Ayer, durante una entrevista realizada en la Universidad Santa María, el historiador tildó de «fraudulenta» la ANC
Gabriel Rodríguez 16479817 / Sección “A” / Turno Tarde / 4to semestre / Comunicación Social / USM
El tropel del 30 de julio transcurrió y un nuevo Poder Legislativo se instauró en Venezuela. Ayer, durante una entrevista realizada en la Universidad Santa María, Maximilian Kopp, licenciado en historia, opinó sobre la instalación de un parlamento simultáneo dentro de los poderes públicos del país.
Con una corrección de términos, el cronista expuso que, al no tener contendor, el proceso constituyente convocado por el Presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, carecía de legalidad.
“Para un uso adecuado de vocablos, mejor di que hiciste un congreso plenipotenciario del PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela) […] Porque sin oponente, desde la convocatoria e iniciativa, lo del domingo se trató de un recontrafraude”, manifestó.
Sobre los resultados arrojados por el CNE (Consejo Nacional Electoral), el historiador restó credibilidad a la cifra de votantes que, Tibisay Lucena, rectora principal del ente comicial, anunció al cese de los escrutinios.
“No conformes con lo ilegal, ilegítimo y espurio del proceso […] Vamos a estar claros, nadie se creyó lo de los 8 millones y pico de votos […] ¿De dónde pues? […] Sin duda, la sumisión del Poder Electoral a las pretensiones de una tendencia política le restan fe a cualquier número”, señaló.
Elecciones regionales
La intención de los partidos políticos de oposición de participar en las elecciones regionales programadas para el próximo 10 de diciembre ha sido cuestionada por algunos sectores de la sociedad civil. Para el egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), esa es, según su interpretación, la posición más correcta de todo demócrata.
“Creo que es sano que se inscriban. Ahora, que participen y lleguen al final de la contienda es otra cosa […] Pero si las elecciones, se hacen o no en diciembre, a ellos (coalición opositora) lo que le van es a decir es «Dame tu papelito de inscripción» […] Es como cuando tú te inscribes en la universidad […] Tú decides si participas en el semestre o te retiras en el camino […] Pero, para que algo te valide oficialmente, tienes que haberte inscrito […] Si de inscripción se trata, estoy de acuerdo. Gana tiempo y veremos. De aquí a diciembre puede pasar cualquier cosa”, añadió.
En contraste, el caraqueño diferenció el pasado proceso constituyente de la próxima elección de gobernadores. Sostuvo que la ausencia del sector disidente al oficialismo para la conformación del Poder Originario, de acuerdo a su juicio, fue una decisión acertada.
“Es distinto. Por Ley Electoral tú estás obligado a participar en éste (Elecciones regionales), y se respeta esa norma. La anterior (Comicios para elección a la Asamblea Nacional Constituyente) estaba dándose con una convocatoria e iniciativa de muy condenada validez por los especialistas de la materia”, aclaró.
Incongruencia nominal
En colación al uso del término «Libertadores» como consigna de quienes protestan en las calles, el autor enfatizó que se ha tergiversado el empleo del título y que, según su opinión, está siendo utilizado para fines proselitistas en un muy delicado contexto de situación país.
“Todo el mundo se cree libertador, patriota, salvador de la patria, cosa con la que no estoy de acuerdo […] Esa valorización que se le ha dado en circunstancias de emergencia nacional, ha arrojado abusos de todo tipo, para que propios y extraños, socialistas, liberales, y afines, se apropien para sí unos valores y se estén aprovechando de su nacionalismo con fines de tendencia política”, indicó.
En el campo filosófico de la historia, el exprofesor universitario explicó que había sectores que incurrían, a su juicio, en uso, abuso y manipulación de la denominación ácrata del Padre de la Patria, Simón Bolívar, pero para otros propósitos.
“Que se autodenominen libertadores, me parece que es un buen título para una novela o un buen titular de un periódico para que se vuelva en una explosión viral y emocional de redes de comunicación. Que una persona esté tirando piedras en una urbanización en Lechería, le caigan cuatro guardias nacionales, y se quiera llamar libertador, será en sus fantasías […] Me parece una desproporción total y absolutamente exagerada […] No me parece que lo merezcan”, afirmó.
¿Dictadura u oclocracia?
En cuanto al sistema de gobierno que regenta en Venezuela, el investigador enfatizó que, según su apreciación, entre diferentes corrientes y conceptos, no había una tendencia exacta que identificara, de forma contundente, el aparato político de la nación.
“No tenemos un gobierno, ni socialista, ni nada […] Yo no creo que esto sea socialismo. Esto es un invento […] Un pasticho de personalismo, ladronismo, populismo y pare usted de contar. Podríamos calificarlo politológicamente de múltiples maneras […] Un socialismo más verbal que de hecho . Está por verse si es comunismo […] Aunque es muy probable que, con esta supraconstitución, lo quieran imponer”, aseveró.
Maximilian Kopp describió el perfil psicológico del Jefe de Estado, Nicolás Maduro, asegurando que, en palabras del historiador, se trataba de un personaje que usaba su farsa para enarbolar un régimen antidemocrático. Asimismo, puntualizó sin ambages que el máximo dirigente del Poder Ejecutivo, según su apreciación, era un líder totalitarista y tirano.
“Yo no llegaría a decir que patológicamente es un mitómano, no […] Ahora, mentiroso reiterado y reiterativo, sí […] ¿Intencional?, Muchísimo. […] Compare la situación con la definición de la Real Academia Española de lo que es dictadura y, en toda la extensión del español-castellano, ese es un dictador aquí y donde sea […] Lo han estudiado infinidades de politólogos y las cosas por su nombre, es un dictador”, aseveró.
Cuando se le preguntó al intelectual sobre si en Venezuela operaba una oclocracia en vez de una dictadura, fue enfático al advertir que el actual sistema de gobierno poseía rasgos de ambas corrientes.
“El último examen de mi materia cuando dictaba clases, contenía los valores de la democracia […] Enseñaba a mis alumnos sobre ésta desplegándoles un análisis de los ocho valores mínimos, puntuales y fundamentales […] Yo decía, en aquel entonces, que teníamos una democracia. Hoy día, no. Existirán rasgos de, o interpretaciones de, pero allá aquellos que se quieran seguir engañando […] En mi opinión personal, vivimos en dictadura”, puntualizó.
“Lo que pasa es que en la dictadura estamos hablando de términos militares y políticos y la oclocracia, dentro de la politología, es un sistema de gobierno […] Es decir, que hay una mezcolanza entre ambos términos puesto que el régimen contiene descripción de ambos conceptos”, finalizó Kopp.
muy buena la entrevista
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